Esta semana estamos llevando a cabo las labores de mantenimiento de primavera. Lo que conocemos como “pinchado del campo”.  Y recibe este nombre porque literalmente se  hace un pinchado de greens.

¿Sabes cómo se hace y por qué? Te contamos los detalles de esta tarea tan curiosa:

¿Por qué hay que hacerlo? ¿Qué ocurre si no pinchamos?

El campo, como ente vivo, necesita sus cuidados: debe haber equilibrio entre suelo, agua y aire. Cuando se pierde, se produce la compactación del green, que es la pérdida de espacio para que penetren el agua y el oxígeno a las raíces, que acaban muriendo.

La compactación la provoca el desgaste diario: las pisadas, el paso de la maquinaria e incluso los golpes de las bolas.

Un green compactado se ve poco mullido y especialmente rugoso y esto también perjudica al juego.

¿En qué consiste?

Esta tarea se desarrolla en varias fases:

1. Abono: en primer lugar se abona para fortalecer la planta y que aguante el proceso de pinchado.
2. Pinchado: una máquina específica se encarga de pinchar con tubos huecos y extraer cilindros de tierra y hierba de unos 2 centímetros de diámetro y 5 o 6 de largo.
3. Barrido o recebado: tras pinchar, se limpia la superficie y se aplica una capa de arena que servirá para facilitar el paso del aire y el agua.

El pinchado de un campo de 18 hoyos suele llevar una semana.

¿Qué sucede después del pinchado?

El campo tardará entre 7 y 14 días en recuperarse y estar en perfectas condiciones de juego.

Tras la reapertura, los jugadores apreciarán las marcas de los agujeros y algunos restos de arena. Los greens están menos firmes, lo que afecta a la trayectoria de la bola y tal vez nos penalice con algún putt de más.

¿Cuándo se hace?

Normalmente, se realiza dos veces al año, entre los cambios bruscos de temperatura de invierno y verano.

Algunos campos están optando por realizar entre 4 y 6 micropinchados al año, una técnica parecida pero menos invasiva porque los agujeros son muy finos, no se usa arena y apenas afecta al desarrollo del juego.

Pinchado y jugadores. ¿Cómo se gestiona?

Antes del pinchado

Aunque las fechas no suelen oscilar demasiado de un año a otro, se planea con muchos meses de antelación, buscando el equilibrio ente los requisitos meteorológicos y la demanda, para intentar perjudicar al menor número posible de jugadores.

Desde Doña Julia siempre informamos a abonados y clientes para que puedan planificar sus partidas y para que sus expectativas de juego no se vean afectadas.

Durante el pinchado

Algunos campos cierran el recorrido completo (sobre todo los que tienen más de 18 hoyos) y otros optan por cerrar 9 y permitir el juego en los otros 9 y después invertir.

En Doña Julia cerramos solo 9 para que los jugadores puedan seguir disfrutando del campo.

Tras el pinchado

Es conveniente informar a los jugadores del estado del campo. También es importante no confirmar eventos o torneos después de pinchado, sino dejar un margen suficiente para que se recupere y tener garantías de que el campo va a lucir en las mejores condiciones.

En Doña Julia ofrecemos precios especiales para aquellos jugadores que decidan venir durante y tras el pinchado

En definitiva, el pinchado no es más que un mantenimiento preventivo, necesario para que nuestros greens estén sanos y, además, el juego no se vea afectado.

Aquí podemos ver imágenes del equipo de mantenimiento de Doña Julia durante los primeros días de pinchado.